Queremos empezar algo, sea una manualidad, un arte, una profesión o cualquier cosa que queramos empezar, empezar a maquinar en nuestra cabeza una y otra vez…. Nos quedamos pensando si estudiar derecho o estudiar artes – piensas si es bueno hacer un curso de joyería o de country, te quedas pensando y averiguando, cuando vez el tiempo ha pasado y avanzado.
Las respuestas muchas veces las tenemos – como decimos – en la punta de la lengua, pero en muchos casos es en la puerta de nuestros oídos. Además, la gente se da cuenta de manera más fácil de nuestros talentos y gustos, más que nosotros mismos.
Deberíamos perder el miedo y preguntarle a los más allegados para que creen que soy bueno, en que ven que se me facilitan las cosas y que talentos ven en mi… pregúntale a tu madre, a tus tíos, abuelos, primos, amigos allegados y veras grandes respuestas.
Por ejemplo, si tienes en tu cabeza que quieres estudiar derecho – piensa si realmente eres tú o quien te impuso esa carrera, escucha a la gente – quizás te digan que te apasiona la cocina o que eres excelente masajista, que sorpresa ese cambio, cierto?.
Miremos los sueños ridículos, como a veces decimos, que dejamos porque ya crecimos, mirémoslos y de ahí saquemos también parte del camino… Todo se une en un algo y ya verás como todo se da de manera más sencilla.
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