Te encantan los bordados, te apasiona ver imágenes en cuadritos e ir a comprar ese hilo de cada color. Disfrutas cada segundo que pasas al lado de tus agujas para bordar y rodeada de hilos… es fantástico que tengas un hobby como este.
Antiguamente los bordados y aprender a bordar a mano solo era para nuestras abuelitas, ahora este arte es apasionante, ya que te calma, te relaja y te libera de cualquier problema. Al estar solo enfocado en el bordado te olvidas de todo lo que dejaste allá en casa, los problemas del trabajo y te dedicas un tiempo para ti, para crecer tú mismo y disfrutarte.
Los bordados son apasionantes, por los colores y cantidad de gamas que existen para ello, aprender es una magia bonita, para compartir un rato de amigas y echar rulo.
El bordado es un gran aliado de las manualidades, de los diseños de interiores, ya que ellos complementan un cojín bien diseñado, una camisa, unas cortinas, sillas, etc.
Es importante saber que este arte de bordar a mano tiene muchas técnicas, el famoso punto de cruz es el más apetecido y solicitado por los aprendices. Cuando esperan su primer nieto – el bordado es muy usado para la ropita delicada.
El bordado da elegancia, da delicadeza y hace de una prenda simple algo con mucho más valor. Además ahora también existen las máquinas para bordar. Por ejemplo, si lo quieren implementar ya para negocio, es una maquina buena también, solo deben aprender a manejar un software, manejar los cambios de colores y listo a montar tu primer negocio.
Pero el bordado es algo rico de hacer, se disfruta, se saborea, se goza el tiempo de otra manera, al hacerlo a mano se relaja el cuerpo y la mente está en el presente de ese momento por fin, dando esa alegría a tu alma por estar haciendo algo tan tuyo… practícalo solo por curiosidad y veras.
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