Cuando te acuestas con una sonrisa en la cara por estar pensando en aquel proyecto que tanto te gusta, sueñas con ello, te despiertas pensando en eso… ¿Pues adivina qué?, ese es el camino que debes seguir…
Quieres montar tu propio negocio, pero algo te detiene a hacerlo y buscas excusas, mejor buscas trabajo, tienes una idea súper brillante que sabes la va a sacar del estadio (ósea vas a triunfar),
Cuando iniciamos un negocio, empezamos enchufados al 1000%, pero a medida que van pasando los días como no nos da retribución empieza a descargarse la motivación – debemos ser conscientes que al momento de empezar un negocio empieza el sueño a dejar de ser sueño y empieza a volverse una realidad.